Aunque me crié haciendo castillos de arena en un foso de longitud. Aunque con 4 o 5 años una vuelta andando a un estadio de atletismo me parecía eterna, hubo un antes y un después.
Y descubrí esta joyita en la biblioteca del Teatro Rosalía. Y ya no paré.
Roberto L. Quercetani, maestro de maestros. Estadístico de los de veneración.
Recuerdo que más de una vez pensé en llevármelo para casa. Era un libro de los de sólo consulta.
Aprendí quién era Raymond "Ray" Clarence Ewry, Paavo Nurmi. Supe por qué mi padre siempre hablaba con veneración de un tal Jim Thorpe. Comprendí la importancia de Carl Lewis tras la hazaña de Jesse Owens. El antílope de Ebano.
Joseph Barthel, Herb Elliott, Peter Snell, Kipchoge Keino y un largo etc.
Fanny Blankers-Koen, Wilma Rudolph, Tatiana Kazankina, Marita Koch.
Un día el libro desapareció. Quizás alguién decidió que quería todo el conocimiento para él solo.
Lo eché de menos.
Para mí, un libro imprescindible para saber un poco de que va este deporte que, curiosamente, consiste en correr, saltar y lanzar.
Saludos.
Es para mi un enorme placer volver a saber de vos, maestro. Supongo que el otro blog medio murió en el olvido por circunstancias varias, y este es un nuevo homenaje a la vida y sus placeres. Seguiremos viéndonos, supongo.
ResponderEliminarPor cierto, es una lástima que libros así acaben desapereciendo subrepticiamente de las bibliotecas... ¡¡y es que no hay educación!!
Un abrazo ;-)
A lo mejor está en el "cementerio de los libros perdidos" que tan bien relata Ruiz Zafón.
ResponderEliminarEs una joyita que todo aficionado al atletismo debería ojear.
Saludos.
Es un libro del año 92 que está descatalogado. Quizá haya algún ejemplar en alguna librería de viejo.
ResponderEliminarEn internet lo venden de segunda mano. Créeme, vale la pena.
ResponderEliminarsaludos
Acabo de comprarlo. Ya te contaré mis impresiones cuando lo lea ;)
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