Érase una vez un país de analfabetos deportivos. Érase que se era un lugar en donde en el año 1975 se le dió por venir al mundo a una palentina que, 34 años después, la armó gorda en Berlín. A lo mejor, uno de los ángeles de Wenders podía haberse enamorado de una atleta en vez de una trapecista. ¿Quién sabe?
Pero una trayectoria como la de Marta no le llega para encumbrarla al olimpo del deporte español. Es buena, sí, muy buena, pero...
Me mojo a menudo y ahora me vuelvo a mojar. El palmarés de Marta Domínguez Azpeleta la sitúa a la par del gran Fermín Cacho en lo más alto de atletismo español, con Abel Antón un pelín por debajo.
Y quién lo quiera consultar que vaya a la wiki o a la RFEA, que aquí no me llega el espacio.
Por favor, al César lo que es del César.
Grande Marta, muy grande.
Amén, AG...lo que preocupa es que el Sr. Odriozola nos diga que Marta aguantará hasta Londres. Con eso ya contamos, pero ¿Dónde está el proyecto de una nueva campeona? De momento, sólo silencio.
ResponderEliminarTen Fe, Morsatola, busquemos en los botellones.
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