sábado, 26 de septiembre de 2009

Annus horribilis







Una serie de desagradables acontecimientos han contribuido a declarar este año como un verdadero “annus horribilis”.

Pero, como no hay mal que por bien no venga, espero que una vez que celebre esta onomástica, todo el mal fario desaparezca y empiece a brillar el sol de nuevo.

Y me dispongo como todos los años a recibir a unos pocos amiguetes y ofrecerles una velada agradable en su grata compañía.

Me levanto temprano y acudo, ¡como no!, a mi pescadero de confianza.
Ayer ya estuvimos planificando el pedido y llegamos a la conclusión de que la nécora está entrando en las nasas con unas hechuras muy correctas. También es un momento óptimo para el calamar. Pues bien, 15 nécoras de buen tamaño y llenas hasta los topes y un kilo de calamares, a ser posible de la potera, pero tampoco le haré ascos al calamar de arrastre, con tal de que sea fresco del día y no venga muy sobado.

Como podéis ver, las nécoras ya las he cocido. Cuatro o Cinco minutos desde que empieza de nuevo el hervor y para afuera. Tienen una pinta memorable.

Las mejores nécoras que he tomado en los últimos años fueron capturadas en Barizo (Malpica). Formaban parte de una mariscada épica de la que conservo alguna foto por ahí y que alguna vez me dará pie a colgar una entrada muy marisqueira.

Los calamares los voy a freír rebozados, siguiendo una receta del maestro Berasategui. Una especie de rebozado “atempurado” que da un poco de trabajo pero óptimos resultados.

No podrá faltar el Jamón Ibérico pata negra, recién cortado. Un clásico que nunca falla.

También tengo en mente realizar unos canapés de berenjena con queso Idiazabal. Mmmmnnnn. Va a arder Troya, ¡vive dios!

En cuanto a los vinos. Tengo una botella de “La bota de Manzanilla Pasada nº 10”, que ya le va tocando. Acompañará perfectamente los aperitivos.
Dos o tres  botellas de Santiago Ruiz del 2008.
Y para la primera copa, Martin Miller Westbourne y Flor de Caña Añejo.

Me encanta preparar cenolas de vez en cuando, me ocupan todo el día. Pensar, comprar, cocinar y comer.
En fin, disfrutar.

Saludos.




7 comentarios:

  1. ¿Entiendo que es tu cumpleaños? ¡Felicidades! ¡Qué disfrutes de esas nécoras!

    A principio de verano dijeron que sería un mal año para el pulpo y un buen año para las nécoras. Por las que he probado hasta el día de hoy, parece que no se equivocaron.

    ResponderEliminar
  2. Amigo Atleta Gastrónomo, FELICIDADES, por tu aniversario y por el homenaje que veo que preparas. La Caballé que tú sabes me ha comentado que las nécoras son buenas, pero que apostaría su alma "pecadenta" a que hay dos o tres "faroles". Es mala, muy mala. Lo del vino, te diré lo que el Gran Leo Harlem, si lo pillo, le meto gaseosa que mejora hasta el Vega Sicilia. Lo dicho, un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Khene, gracias. Efectivamente, el pulpo come nécora. Si no hay pulpo, la nécora desova sin problemas, los alevines crecen y todos contentos. Menos yo, que adoró también el pulpo.:)

    Morsatola, se agradece. Dile a la caballé que estaban más llenas que el bolsillo de algún político que tu y yo sabemos.

    Saludos

    PD: En cuanto a Leo Harlem, todo lo que dice es dogma para mí.

    ResponderEliminar
  4. Te acompaño en lo de año horrible, espero, que todo mejore, por cierto... buena edad para pensar en el examen de prostata...JAPI VERDEI TU YU....

    ResponderEliminar
  5. thanks jordo. En cuanto a la próstata, de momento fuerte meo.

    Saludos

    ResponderEliminar
  6. Felicidades por tu aniversario.

    Tengo que hablar con mi proveedora habitual para consultar el tema de las necoras. Lo de usar un puesto de la plaza para comprar pescado (salvo excepciones) es una recomendación que me hizo mi padre hace tiempo. La filosofia es que la señora o señor sepa que tu sólo le compras a ella de este modo lo normal es que te aconseje lo que esta bueno y no quiera venderte cualquier cosa ni te engañe en el precio.
    Bueno yo siempre compro el marisco a una vendedora de Vilagarcía (sólo vende marisco)y el pescado a otra (que no suele vender marisco) esta incluso me trae pescado especial cuando se lo pido, aún recuerdo unos San Martiños que me trajo para una caldeirada.

    En resumen todo esto es para decir que yo soy más de centollas que de necoras. Es cierto que la centolla es más dificil que este buena, pero cuando esta buena es un manjar, ocupa el segundo lugar en mis preferencias detrás de los percebes.

    Este fin de semana va a caer algo, o centollas o necoras seguro.

    Saludos.

    Vouamodo

    ResponderEliminar
  7. Vouamodo, sabias son tus palabras.

    O sino, nos hacemos pasar por viejas rosmonas de mercado y a esas si que no las engañan.

    Saludos.

    ResponderEliminar